Los arcanos no descansan los feriados, mucho menos si es Carnaval. Fui a caminar y me lo encontré al as de copas, todo maltrecho como yo ahora.
Fue curioso. Había salido de casa para pesarme en la farmacia pero estaba cerrada, y la que estaba abierta, no tenía balanza. Me dió calor y me fastidié por ser tan despistada y olvidar que era domingo. Pero ahí estaba, la pequeña copa mirándome y compartiendo, derramando, su calma, como el as del tarot Rider.
Me acordé del poema de Rumi. Me pregunto quién tira las flechas, quién baraja y redistribuye los naipes, quién puede asegurar que desea lo que desea.